El café es una bebida que no puede faltar en ningún negocio de hostelería, cafetería, bar, hotel u oficina. En la actualidad, una de las tendencias más populares es el café con espuma o, mejor dicho, un café con crema.
Sin embargo, conseguir un café con crema no es tan sencillo. Muchos son los factores que influyen a la hora de conseguir esa cremosidad que tanto gusta a los consumidores.
Si quieres ofrecer a tus clientes un café con crema de alta calidad, ¡sigue leyendo! En este artículo te enseñaremos todo lo que necesitas saber para preparar deliciosos cafés con crema.
¿Como conseguir un café con crema?
La crema de un café es la característica capa más densa que aparece al preparar un espresso. Esta se forma gracias a pequeñas burbujas de CO2 que empujan aceites essenciales a la parte superior de la taza.
Hay muchos factores que ayudan a la formación de la crema, pero los principales son: una buena temperatura de extracción (alrededor de 92ºC), una pressión de 8/9 bares, y también muy importante una correcta proporción entre punto de molturación - gramaje - volumen en ml en taza.
Hay que mencionar que la presencia de más o menos crema en un café, no significa mejor calidad, pero si que la ausencia identifica una mala extracción.
Por ejemplo, un café robusta generalmente formará más crema debido a que este tipo de grano de café contiene más porcentaje de aceites que un café arábica.
Antes de nada, como profesional, es importante que sepas diferenciar entre el café con crema y un café con leche espumada. Es probable que hayas escuchado ambos términos que aparentemente parecen lo mismo, pero hay grandes diferencias sobre todo en la experiencia del cliente al degustarlo. Es fundamental no confundir ambos términos.
Café con crema es esa capa que aparece cuando hacer un buen espresso, con café de calidad, preparado a la presión y temperatura del agua correcta. La crema de un café solo apenas presenta burbujas.
Sin embargo, un café con leche espumada, es el proceso de inyectar vapor de agua y aire a presión a la leche. Al realizarlo se crean diminutas burbujas que son las responsables de la textura que adopta la leche.
Para conseguir esta textura de la leche se deben seguir una serie de pasos técnicos, con la finalidad de conseguir cremosidad, de manera que esta sea flexible y elástica.
También, tiene mucha importancia verter la leche, sobre un espresso bien extraido, con buena densidad. Debemos usar una jarra especial con un pico apropiado.
Si quieres aprender a cómo preparar un café espresso perfecto y conseguir que tenga esta crema, o un café con leche espumoso, tienes en nuestra página de Coffee Academy unos videos dónde nuestro barista te explica paso a paso como conseguirlo.