Un buen café es un placer para todos los sentidos: el gusto y el olfato son los principales, pero la vista también juega un papel fundamental en la experiencia sensitiva. La presentación final de una reconfortante taza de café, decorado con las técnicas del latte art, resulta tan atractivo que invita a relajarse y disfrutar cada sorbo mientras el tiempo parece detenerse.
El secreto detrás de estas obras de arte en el café, conocido como latte art, es una práctica cada vez más común en los establecimientos que valoran la calidad de sus bebidas. No se trata solo de técnica, sino también de utilizar café de la más alta calidad para lograr dibujos visualmente impresionantes.
Si cuentas con una máquina de espresso en tu establecimiento, comprender qué es el latte art y aprender a realizar estos dibujos te permitirá ofrecer los mejores cafés con leche para tus clientes.
El latte art consiste en la habilidad de los baristas para crear diseños y patrones visualmente atractivos en la superficie de bebidas como cafés con leche y capuchinos. Se logra añadiendo al espresso leche espumada siguiendo una técnica especial.
Desde simples corazones y hojas hasta elaboradas rosetas y figuras geométricas, el latte art añade un toque de sofisticación y elegancia a cada taza servida.
Conseguir hacer un latte art requiere de práctica. Existen cursos de baristas, como el de JDE Professional, donde aprender las técnicas, sin embargo, la práctica es indispensable para dominar este arte y desarrollar tu creatividad a la hora de ofrecer el mejor café latte.
Para elaborar una taza de café con latte art debes seguir una serie de pasos técnicos. Casi todos ellos centrados en la textura de la leche. Sin embargo, no olvides que la base es el café, por lo que el primer paso es elaborar un el espresso perfecto: cremoso, fuerte y equilibrado.
Cafés para hostelería JDE Professional
Debes es logra una consistencia cremosa, pero no demasiado espesa para que siga siendo ligera, flexible y elástica. La microespuma suave y sedosa es esencial para el latte art. Utiliza leche fresca y fría, y asegúrate de vaporizarla correctamente para alcanzar una consistencia ideal, sin burbujas grandes.
Como ya hemos avanzado, es de suma importancia verter la leche sobre un espresso bien extraído y con densidad. Utiliza una jarra especial con un pico apropiado. Al verter la leche vaporizada en la taza de café, comienza suavemente desde una distancia alta entre el pico de la jarra y la superficie de la bebida, distribuyendo la crema y creando uniformidad con el café.
La segunda fase a la hora de servir la leche es cuando acercas el pico de la jarra a la superficie del café. Este acercamiento rompe la uniformidad y crea una marca blanca en la a del espresso, la cual se utilizará para formar el diseño deseado. Este es el momento en que la creatividad entra en juego y comienzas a dibujar con la leche. ¡Nunca antes!
Una de las figuras que más gustan son los corazones en la superficie del café. Para hacer un corazón en el café, sigue estos pasos:
1. Vierte la leche vaporizada en el centro del espresso desde una altura moderada para crear una base uniforme.
2. Cuando la taza esté medio llena, baja la jarra y vierte más rápido para que la espuma salga y forme un círculo.
3. A medida que el círculo se forma, mueve la jarra hacia adelante y corta el vertido a través del círculo para darle la forma de corazón.
Si prefieres una espiga, otro de los dibujos más utilizados en la hostelería, sigue estos pasos:
1. Comienza vertiendo la leche en el centro del espresso como lo harías para el corazón. Este paso es común y necesario en todos los casos.
2. Cuando el círculo de espuma empiece a formarse, mueve la jarra de un lado a otro mientras viertes, creando una serie de pequeñas ondas.
3. Continúa este movimiento hasta que alcances el borde de la taza y luego corta el vertido hacia abajo a través de las ondas para crear la forma de espiga.
Con estos pasos y un poco de práctica, podrás dominar el arte del latte art y ofrecer a tus clientes una experiencia visual y gustativa excepcional.